Titulo precisamente así este post por no volver a poner la palabra primavera. Si, primavera en Bilbao. Y titulo así, con esas palabras, para que los de Bilbao puedan reírse mientras los de Madrid no entienden nada…
Llevo unos días pensando si escribir este post, si volver a repetirme hablando del clima de Bilbao, de las millones de diferencias que cada día padezco respecto a lo que yo antes vivía en Madrid. Y he estado a punto de no escribir nada pero finalmente he pensado que igual me servía de terapia… Y aquí estoy, por tanto.
Y es que para alguien de Madrid, cuando ya está terminando casi mayo, el hecho de que vayas abrigado cada día como si estuviésemos aún en marzo, que tu ropa de invierno siga aún en el armario y que, por supuesto, el paraguas siga siendo tu complemento «ideal» afecta, primero de todo a la salud mental y luego a todo lo demás.
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Hablar con mi gente de Madrid y oirles sobre el buen clima que ya tienen, sobre los planes que ya hacen en la calle y sobre la ropa de verano que se han comprado a mi me mata y me remata cada día. En Bilbao, aunque hemos tenido algún día de buen clima, distamos mucho de estar ya a las puertas del verano, la verdad.
Y es que voy echando cuentas y al final veo que en Bilbao el verano dura mes y medio, y tirando por lo alto. Insisto en que no se sabe, encima, cuando empezará, porque pinta no tiene de que vaya a ser en breve.
Lo peor de estos días grises, además de enfrentarles con frío y paraguas en mano, es tener, además, que oir algunas de estas frases:
- Desde Madrid – ¿Ya estarás morenita, con la playa tan cerca…? – (Todos los días… con este «solazo…»).
- Mujer… En Bilbao la primavera tarda pero luego hace un otoño maravilloso – (Genial!! Lo de poder bañarse en noviembre pero no en junio…).
- Pero si se ve claramente que ya es primavera, si ya no hace tanto frío… (¿Y el sol y el calor?????).
Va a ser que no me va a servir el post de desahogo…
De Madrid a Bilbao 